La elección entre gasolina, diésel, híbrido o eléctrico depende del uso que hagas del coche, los kilómetros anuales y si vives en una zona con restricciones ambientales (ZBE). Los híbridos y eléctricos son más recomendables en ciudad y si puedes cargar en casa; gasolina y diésel siguen siendo válidos para trayectos largos y zonas sin limitaciones.
Económicos en compra y mantenimiento. Recomendables para pocos kilómetros o uso urbano si no vives en una ZBE.
Ideales para largos trayectos. Buen rendimiento y consumo reducido, pero penalizados en zonas con restricciones.
Recargan en frenadas, eficientes en ciudad. Tienen etiqueta ECO, pero pierden ventaja en carretera. Más caros.
Pueden circular en modo eléctrico y acceder a etiqueta CERO, pero requieren punto de carga y no rinden tanto en autopista.
Cero emisiones y libre circulación en ZBE. Poca autonomía, precio alto y necesidad de infraestructura de carga.
La mejor opción depende de tu estilo de vida y entorno. Evalúa no solo el precio, sino también costes de uso, restricciones y acceso a carga. Así que no hay una respuesta certera a cuál es la mejor opción, porque depende de muchos factores. Solo el tiempo nos dirá cuál es el modelo que impere en nuestras carreteras del futuro.
